Seguro que sabes que los bigotes de tu gato cumplen funciones esenciales, principalmente ayudándolo a ubicarse en el espacio y evaluar distancias. Pero, ¿es este el único papel de los bigotes o tienen otras funciones adicionales? Te sorprenderá saber lo importantes que son para tu pequeño felino. Descubramos este atributo tan especial.

¿Dónde se encuentran los bigotes del gato?

La pregunta parece inocua y, sin embargo, ¡los bigotes no se encuentran solo en el hocico de tu gato! De hecho, los tiene en varios otros lugares: encima de los ojos, debajo del mentón y en la parte posterior de las piernas. Hay de 8 a 12 bigotes a cada lado de la nariz, sin contar las que se encuentran en el resto del cuerpo.

Órganos sensoriales por excelencia, actúan como un radar para sus movimientos y refuerzan sus cinco sentidos, ya bien agudizados, en la vida cotidiana.

Las funciones esenciales de los bigotes.

La función principal de los bigotes es ayudar al gato a orientarse en su entorno, mejoran mucho su percepción del mundo y le permiten ciertas proezas como calcular cuándo debe darse la vuelta durante una caída para volver a caer sobre sus patas. También lo asisten durante la caza y lo ayudan a orientarse en el espacio detectando obstáculos.

Los bigotes tienen el poder de transmitir esta información directamente al cerebro y, por lo tanto, pueden detectar cambios mínimos, lo que permite que el felino ajuste su trayectoria de manera efectiva.

El gato tiene la reputación de poder colarse en huecos sorprendentes, especialmente debajo de los muebles o en las aberturas, incluso en la oscuridad. Es tocando los obstáculos que le indican el espacio disponible para pasar sin chocar instantáneamente, desde donde su utilidad se dispersa en varios lugares del cuerpo.

Los bigotes también detectan cambios en la atmósfera y la dirección del viento para ayudar al gato a ocultar su olor mientras caza y localiza a su presa. También actúan como un barómetro emocional y social.

Una ayuda invaluable para la observación nocturna.

Por medio de los bigotes, el gato siente las variaciones del aire a su alrededor al percibir las fuerzas de fricción. Le ayudarán así a detectar los obstáculos móviles e inmóviles que se encuentran a su alrededor y en su trayectoria. Gracias a ellos evita tropezar con ellos y puede medir el ancho de un pasaje sin recurrir a la vista, aunque su visión nocturna ya es notable.

Al capturar las ondas de movimiento, los bigotes le permiten cazar incluso en la oscuridad, ya que ayudan a localizar presas fortaleciendo su oído y olfato.

¡Los bigotes son un órgano de expresividad!

Los bigotes del gato también son un indicador del estado de ánimo y las emociones que utiliza para comunicarse con sus congéneres. Por lo tanto, tienen una función esencial en el lenguaje corporal felino y, por lo tanto, en los intercambios sociales según los códigos de comunicación.

Es posible adivinar el estado de ánimo de tu gato observando sus bigotes: si está preocupado o asustado, se los devolverá con una palmada mientras que los sujetará hacia delante cuando tenga curiosidad, seguridad de sí mismo, agresividad o cuando quiera llegar a conocer a uno de sus compañeros.

Así es como los bigotes permiten que los gatos se saluden y anuncien sus intenciones. Por supuesto, completan el resto del lenguaje corporal: posición, actitudes, porte de cola y orejas…

La importancia de los bigotes en la vida del gato

Como habrás entendido, los bigotes no son un órgano trivial para tu compañero felino. Si se cortan, afortunadamente volverán a crecer, pero llevará un tiempo durante el cual se verá impedido en sus movimientos y no podrá comunicarse correctamente con sus compañeros. Al igual que el resto del pelaje, se mudan y se renuevan naturalmente durante todo el año.