Convivir con un gato es una auténtica felicidad, pero es difícil evitar que su pelo llegue a todas partes. Si se recomienda cepillar a tu animal regularmente para su bienestar y para eliminar más pelo muerto, esta solución no es suficiente para evitar verlos pegados a las telas. En este caso, ¿cómo eliminarlos de manera efectiva? Descubre nuestros 10 consejos y trucos en este archivo.

Consejo n°1: el guante de goma

Los guantes de goma que se usan para lavar los platos también pueden tener un segundo uso y resultar efectivos para quitar el pelo de gato de la tela. Simplemente colóquelos, humedézcalos y pase la mano enguantada sobre la tela en cuestión con movimientos circulares o incluso sobre superficies como muebles y alfombras. El pelo de gato se adhiere fácilmente.

Consejo n°2: el paño húmedo

El principio del paño húmedo es similar a la solución de los guantes de goma. Humedezca un paño de cocina limpio, páselo por la tela empapada con pelo de gato y el pelo de gato se adherirá muy fácilmente, lo que permitirá quitarlo sin esfuerzo.

Consejo n°3: el cepillo adhesivo

Este truco es uno de los más populares entre los dueños de perros y gatos. Vendidos en todos los supermercados y en muchas otras tiendas, estos cepillos adhesivos ruedan sobre la superficie de la tela para eliminar los pelos. En cuanto el adhesivo ya no se pegue, basta con arrancar la hoja y las siguientes seguirán la misma función. Por otro lado, esta solución debe reservarse para superficies pequeñas. Quitar el pelo de un sofá o de una alfombra, ¡te costaría demasiado!

Tenga en cuenta que también existen soluciones lavables que pueden restaurar la eficacia del adhesivo sin generar residuos. Una solución amigable y ecológica, pero que solo es efectiva para eliminar algunos pelos en pequeñas piezas de tela.

Consejo 4: medias viejas

Si todavía tienes medias viejas, anticuadas o agujereadas en tu armario, ¡no las tires! Son muy efectivos contra el pelo de gato. Los modelos de nylon funcionan debido a la electricidad estática generada. Simplemente deslice su mano y pásela sobre la superficie de las telas a limpiar. La fricción atrae los pelos que se adhieren a ella de forma automática y sin esfuerzo.

Consejo n°5: papel adhesivo

Este derivado del cepillo adhesivo es muy práctico para eliminar pelos de gato en tejidos de pequeña superficie, como la ropa. Pegue el papel adhesivo en su mano para una mejor sujeción y luego péguelo en las superficies cubiertas con los restos del abrigo de su pequeño compañero. Simplemente se quedarán allí.

Consejo n°6: la toallita suavizante

Las toallitas suavizantes utilizadas en el secador son eficaces contra el cabello de nuestros pequeños compañeros. Nuevos o incluso usados, ¡guárdalos para limpiar todas las superficies de tela en las que se pegan los pelos sin importarte! Se adherirán a él muy fácilmente.

Consejo n°7: el cepillo de terciopelo

El cepillo de terciopelo funciona bien contra el pelo de gato gracias a su poder electrostático. Por otro lado, debes pasarlo siempre en la misma dirección y tener cuidado de eliminar todo el cabello recogido después de cada uso, de lo contrario corres el riesgo de volver a depositarlo en otro lugar. Este cepillo es muy práctico para limpiar tejidos de gran superficie.

Consejo n°8: la toallita

Para quitar el pelo de gato, también está bien un paño húmedo o incluso una esponja, siempre que esté limpio. Humedézcalos y páselos sobre las superficies de tela a limpiar en círculos. El pelo de tu mascota se acumulará en pequeños montones. Todo lo que tienes que hacer es recogerlos a mano y tirarlos a la basura.

Consejo n°9: el cepillo electrostático

Otra solución que utiliza el principio electrostático, el cepillo cilíndrico de plástico es muy eficaz para eliminar el vello de tus tejidos ya que los atrae como un imán. Pásalo sobre las superficies a decapar para dejar un lugar limpio.

Consejo n°10: la aspiradora, ¿una falsa buena idea?

A menudo escuchamos hablar de la aspiradora para quitar el pelo de gato de las telas. Sin embargo, ¡esta no es la solución ideal! En efecto, la aspiradora tiene, por un lado, una eficacia muy limitada ya que sólo elimina los pelos en la superficie, pero permanece impotente frente a los que están incrustados profundamente en los tejidos.

En cambio, tanto si se pasa por la boquilla de la aspiradora como por un equipo específico imitando el cepillo de terciopelo, la succión daña los tejidos de forma irreversible ya que relaja las fibras. Debe evitarse para no dañar sus tejidos y optar por una solución de limpieza más eficaz.